Cuando iba a crear este blog estaba con el dilema de poner o no poner fotos mías. No quiero ser malinterpretada, me gusta tomar fotos. De hecho, tengo muchas de momentos importantes. Pero siempre he considerado que asi como las fotos reflejan momentos felices pueden reflejar momentos tristes al no dejar que nos expresemos libremente. Ejemplifico esto de esta manera: Hay un sujeto A que se siente triste y siempre carga con una libreta y lápices, asi que se pone a dibujar sus diferentes estados de ánimo (caras felices si esta feliz, tristes si está triste, etc). De repente, llega un sujeto B con una cámara y le dice que sonría para la foto. Y así el sujeto A se ve obligado a sonreír aunque por dentro se sienta tan mal.
¿Pero a qué viene todo esto? Pues muchas veces me he sentido como sujeto A, asi que por eso pondré dibujos en lugar de fotos mías. Desde que era una niña me ha llamado la atención el dibujo, ese impresionante arte con el que eres capaz de formar bellas figuras uniendo puntos, líneas y curvas. Recuerdo que en las tareas del jardin de niños pedían hacer dibujos, pero siempre específicaban "dibujar mamá o papá". Eso era frustrante, pero siempre me maravillaba al ver a mi mamá haciendo las figuras que, aunque parecían garabatos, para mi eran la máxima obra de arte.
Asi fue como me interesó el dibujo y luego fui calcando, haciendo garabatos, hasta llegar a perfeccionarlo un poco. Pero realmente el dibujo nunca es perfecto. siempre estamos evolucionando y mejorando, y de cada situación que vivimos ganamos más experiencia. Si uno NO sabe dibujar, pero QUIERE hacerlo, no debe desanimarse. Nadie nace sabiendo, pero vive aprendiendo, ya que la práctica hace al maestro.
No me considero perfecta dibujando, pero realmente dibujo mejor que como lo hacía hace 10 años y obviamente, dibujaré mejor dentro de 10 años. Aún así, el dibujo tiene puntos buenos y malos. Yo lo he llegado a considerar como un novio (Siii, el arte de dibujar es mi novio XD): Lo amo con todo mi corazón, pero hay veces que lo odio; me ayuda a desestresarme, pero hay veces que me estresa; me da momentos de dicha y felicidad, pero hay veces que me llena de frustración; pero creo que lo más importante es que el dibujo me deja ser yo misma.
Sé que me desespero por algunas cosas, como cuando no te sale una figura o algun personaje y borras y borras hasta que rompes el papel, o cuando estas entintando un dibujo bonito y de repente, una gota traviesa resbala y arruina tu obra de arte y lo que haces es maldecir, arrugar el papel y tirarlo, y te sientes enojada sin ganas de seguir. Pero afortunadamente, siempre existen momentos de reconciliación, porque al fin y al cabo, siempre me he expresado dibujando. Lo hago porque quiero, no porque alguien me obligue. Será mi compañero inseparable hasta que yo lo permita y me traera la felicidad que yo le permita, aun con las presiones que luego me cause.
